Olodumare creo la tierra y a todos los orishas, dándoles el poder y la virtud de poder con su respectivo astral irradiar al mismo tiempo a varias personas que fueran protegidas por aquel orisha en la tierra.
Pero sucedió que al realizar esta irradiación las personas dejaban de ser como habían sido momento antes, para convertirse en un ser que al hablar decía cosas que hasta ellos mismos ignoraban pues estaban poseídos por un orisha.
Al principio este fenómeno fue incomprendido por los seres humanos, pero se envolvía normalmente, hasta que todo llego al extremo que cada cual se creía superior al otro, comenzando las guerras
Un día, Eshu bajo a la tierra por mandato de Olofin y se dio cuenta de la envidia que existía y dirigiéndose hacia una persona que se creía sabio le preguntó:
-¿Cuál es la causa de la guerra que existe en la Tierra?
Aquel individuo le contestó: -Yo soy el hijo de Osanyin y él me ha concedido el poder de ser uno de los hombres más privilegiados que él tiene, por lo tanto, yo soy el que más sabe aquí en la Tierra, y la guerra es producto de la envidia que los demás me tienen.
A Eshu no le gustó la forma de aquel individuo y le contestó: -A Olodumare no le va a gustar la forma en que ustedes se están comportando, pues él, como los Orishas, no aceptan sus actuaciones, pues esa guerra no debía de haber comenzado, y por consiguiente no puede seguir.
El hijo de Osanyin le dijo a Eshu: -Pues yo soy Rey y no voy a permitir que nadie me destrone.
Eshu se fue molesto de aquel encuentro y continuó investigando entre los humanos, recibiendo de ellos casi la misma respuesta que la del hijo de Osanyin.
Eshu regresó ante Olodumare y le informó todo lo que había visto y oído en la Tierra. Este, después de escucharlo, decidió enviar a los Orishas a la Tierra para que estos les hablaran a sus hijos, para que mejoraran su conducta. Pero todos fracasaron así que buscó a Orúnmila y le dijo:
-Ya he enviado a la Tierra a todos los Orishas para que la arreglaran, pero han fracasado, por eso ahora te envió a ti, para que la arregles y termines con la guerra, envidia y maldad que existe ya que esto será la causa de la destrucción de la tierra.
Orúnmila le contestó: -Le prometo tratar de arreglar a toda la humanidad y bajaré a la Tierra a cumplir la misión, pero yo no bajaré ni montaré en la cabeza de ninguno de mis hijos mientras no termine la tarea que usted me pide.
Olodumare le contestó:-To Iban Eshu.
NOTA: POR ESTE MOTIVO LOS BABALAWOS JURAN SALVAR LA TIERRA.
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